¿Y ahora qué? Todo lo que viene después de escribir “Fin”

1. Corrección ortotipográfica: la base

¿Ortoti-qué? Tranqui, no es un hechizo de Harry Potter. Es la corrección que pule la ortografía, la puntuación y la gramática.

Corrige erratas, acentos, comas que faltan (o sobran), tildes en los "sólo" que ya no se tildan (ay)... todo lo básico para que tu texto no tenga tropiezos al leerlo. Lo que sería dejarlo correcto gramaticalmente.

2. Corrección de estilo: el alma del texto

Esta corrección se mete con el ritmo, las frases rebuscadas, los tiempos verbales o la repetición de palabras.

No cambia lo que cuentas, pero sí cómo lo cuentas. Es como tener a una amiga que te dice: “Esto está bien, pero ¿y si lo dices así?”. Cosas redundantes, si la novela se hace pesada en algunos momentos... Eso si, tu "alma" de autor, no debe cambiar.

3. Lectores beta o sensibilidad (opcional, pero útil)

Puedes pedirle a alguien de confianza (y que lea mucho) que te dé su opinión sincera. Esto sirve para hacerte una idea si tu novela tiene partes incoherentes o partes aburridas que quiza se puedan modificar. Si tu historia por ejemplo toca temas delicados, puedes buscar lectores de sensibilidad.

4. Maquetación: el vestido del libro

Es el diseño del interior del libro. Márgenes, sangrías, tipo de letra, espaciado… todo eso que hace que tu texto sea cómodo de leer. Es el dejarlo bonito y preparado para subirlo.

La maquetación es diferente para papel y digital, y es crucial para no parecer una chapuza. O sea que si contratas el servicio, asegúrate que haga maquetación para ambas cosas (si es lo que te interesa).

5. Portada: la primera impresión

Aunque no entra dentro del “texto”, es esencial. Una portada profesional puede ser la diferencia entre que te lean… o te ignoren. Ya sabemos la frase "no juzgues un libro por su portada", pero si, lo hacemos.

6. Subir tu libro a plataformas

El último paso: elegir dónde vas a publicar (Amazon KDP, Lektu, etc.), crear tu ficha, poner precio, elegir categorías y darle al botón de “publicar”.

Aquí ya debes tener decidido si vas a tener e-book, tapa blanda, tapa dura...

Con eso, decidir si publicar en una plataforma o en varias. Esto dependerá de tu estrategia de marketing.

7. ¿Necesito un ISBN?

Depende. El ISBN (ese numerito que aparece junto al código de barras de los libros) identifica comercialmente tu libro.

• Si publicas en Amazon y solo allí, no necesitas comprar uno, ya que Amazon te asigna un identificador propio (ASIN o ISBN gratuito).

• Pero si quieres vender en librerías físicas, bibliotecas o varias plataformas a la vez, sí necesitas un ISBN propio.

📌 En España puedes conseguirlo a través de la Agencia del ISBN (a 45€ cada uno la broma). Algunas distribuidoras también te lo gestionan.

🧡 ¿Y ahora qué?

Ahora sí: respira. Estás un paso más cerca de tener tu libro en manos de lectores reales. La autopublicación tiene curvas, pero también libertad. Y eso, créeme, vale mucho.